El estado de Miami se paralizó cuando de repente una mujer salió de su coche con bebe de tan sólo cinco meses en brazos. Gritaba con gran preocupación que su sobrino había dejado de respirar. Una heroína anónima auxilió a la pequeña criatura con un boca a boca que fue clave para mantener al bebé con vida.
Pamela Rauseo atravesaba una de las autopistas de Miami con su sobrino de cinco meses en su coche. De repente, echó la vista atrás y vio cómo el pequeño empezó a cambiar de color.
La mujer entró en pánico y decidió parar en la mediana. Era tarde: el niño estaba inconsciente en sus brazos y ella gritaba con fuerza pidiendo ayuda a la gran cantidad de coches que circulaba a esa hora por la carretera.
Una de los coches que circulaba en plena hora punta paró. Era una mujer que viajaba con su hijo de tres años. Se bajó del coche y salió corriendo a auxiliar al bebé. Lo primero que hizo fue hacerle una respiración boca a boca, a la que milagrosamente el pequeño reaccionó, volviendo a respirar.
En la escena del suceso se encontraba un fotógrafo de un periódico local que llamó a los servicios de emergencias y que logró la ayuda de un policía.
"Tras hacerle el boca a boca, movimos al bebé hacia varios lados. Comenzó a respirar y a llorar", comentaba el policía.
Después de esos minutos tan intensos, llegó un grupo de salvamento del condado que certificó que el pequeño Sebastián nació de forma prematura, de ahí sus problemas respiratorios.
La mujer entró en pánico y decidió parar en la mediana. Era tarde: el niño estaba inconsciente en sus brazos y ella gritaba con fuerza pidiendo ayuda a la gran cantidad de coches que circulaba a esa hora por la carretera.
Una de los coches que circulaba en plena hora punta paró. Era una mujer que viajaba con su hijo de tres años. Se bajó del coche y salió corriendo a auxiliar al bebé. Lo primero que hizo fue hacerle una respiración boca a boca, a la que milagrosamente el pequeño reaccionó, volviendo a respirar.
En la escena del suceso se encontraba un fotógrafo de un periódico local que llamó a los servicios de emergencias y que logró la ayuda de un policía.
"Tras hacerle el boca a boca, movimos al bebé hacia varios lados. Comenzó a respirar y a llorar", comentaba el policía.
"Tras hacerle el boca a boca, movimos al bebé hacia varios lados. Comenzó a respirar y a llorar", comentaba el policía.
Después de esos minutos tan intensos, llegó un grupo de salvamento del condado que certificó que el pequeño Sebastián nació de forma prematura, de ahí sus problemas respiratorios.
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