viernes, 31 de enero de 2014

“Entendí que mi tamaño no me hace menos que nadie”

El Conadis incentiva una campaña de respeto a los espacios de los discapacitados en el transporte público. En uno de estos grupos están los ecuatorianos de talla baja.

FOTO: JOHN GUEVARA/El Telégrafo
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Promover el respeto de la gente hacia los espacios para personas discapacitadas en los medios de transporte público es el eje de la campaña del Conadis (Consejo Nacional de Discapacidades) en Quito.
La iniciativa surge en parte como una propuesta de la Asociación Ecuatoriana de personas de talla baja (Aeptb), organización que nació en octubre del año anterior y que al momento tiene 30 miembros. En el país serían alrededor de 300 quienes tienen el síndrome de acondroplasia, alteración genética que impide el crecimiento de las extremidades.
“Somos pequeños, pero nuestros órganos (internos y externos) son de tamaño normal. No tenemos ninguna enfermedad y podemos hacer todo lo que hacen las personas altas. No queremos ser burla de nadie”, expresó María José Aguinaga, vicepresidenta de la asociación. Ella, como casi todas las personas con este síndrome, sortean inconvenientes para cumplir sus actividades diarias, como tomar el transporte público o acceder a la ventanilla de un banco. “La mayor parte de los buses tiene el timbre en la parte alta y no alcanzamos. A veces las personas se molestan si les pides ayuda, incluso te niegan el espacio que por ley tienes derecho a ocupar”, dijo.
Indicó que las miradas de los peatones y de las personas en general siempre apuntan a ellos, y eso en un principio les incomoda hasta el grado de bajar su autoestima.

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