Desde el 15 de febrero, del año en curso, siete voluntarios de
Inglaterra y Estados Unidos vienen apoyando el trabajo de la reserva
biológica “Cerro Seco”, ubicada en la ciudadela Bellavista, al suroeste
de la ciudad.
Los voluntarios que están en su GAP-Year viajan durante 10 semanas por Ecuador y apoyan diferentes proyectos en los Andes, la selva, la Costa y las Islas Galápagos. Estos siete estudiantes decidieron venir a Bahía de Caráquez la Eco ciudad, y apoyar la labor que en favor del medio ambiente viene llevando adelante la reserva biológica Cerro Seco.
Miles de semillas de plantas nativas en peligro de extinción fueron colocadas en fundas para sembrarlas con el lema sembrando vida; lo hacen manifiesto donde llegan, abren hoyos y plantan árboles nativos, como sucedió en el bosque seco tropical de las reservas Cerro Seco y La Mesita. Después de las arduas tareas que realizan, disfrutan junto a los niños de la comunidad Bellavista en la playa del balneario; en la tarde juegan fútbol en la cancha de la escuela. En diálogo abierto aprenden español y su vez enseñan el inglés.
De retorno a sus países de origen en pocos días más, irán llevando consigo conocimientos y experiencias, sobre todo de los recursos naturales y culturales de la región. Reciben informaciones científicas sobre las plantas nativas y los animales silvestres del bosque seco tropical ecuatorial. Así viven el ciclo de la vida de la naturaleza en todas sus formas. Además aprenden a preparar y saborear la comida típica de Manabí.
Los voluntarios que están en su GAP-Year viajan durante 10 semanas por Ecuador y apoyan diferentes proyectos en los Andes, la selva, la Costa y las Islas Galápagos. Estos siete estudiantes decidieron venir a Bahía de Caráquez la Eco ciudad, y apoyar la labor que en favor del medio ambiente viene llevando adelante la reserva biológica Cerro Seco.
Miles de semillas de plantas nativas en peligro de extinción fueron colocadas en fundas para sembrarlas con el lema sembrando vida; lo hacen manifiesto donde llegan, abren hoyos y plantan árboles nativos, como sucedió en el bosque seco tropical de las reservas Cerro Seco y La Mesita. Después de las arduas tareas que realizan, disfrutan junto a los niños de la comunidad Bellavista en la playa del balneario; en la tarde juegan fútbol en la cancha de la escuela. En diálogo abierto aprenden español y su vez enseñan el inglés.
De retorno a sus países de origen en pocos días más, irán llevando consigo conocimientos y experiencias, sobre todo de los recursos naturales y culturales de la región. Reciben informaciones científicas sobre las plantas nativas y los animales silvestres del bosque seco tropical ecuatorial. Así viven el ciclo de la vida de la naturaleza en todas sus formas. Además aprenden a preparar y saborear la comida típica de Manabí.
El espacio en que se hace la resiembra de plantas en “Bellavista”; actúan los voluntarios extranjeros.
Cumplidas sus tareas cotidianas, los voluntarios de USA e Inglaterra hacen deportes, luego de su faena en “La Mesita”.
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