Lluvias evidencian la falta de obra pública de parte de los municipios manabitas

Por: Rebeca Alarcón

Ciudadanos dudan del material con el que se construyeron las calles y otros reclaman por una base de asfalto para evitar que el polvo se levante provocando continuamente enfermedades respiratorias.

Obreros municipales recibieron órdenes de salir a limpiar las calles de Portoviejo

Uno de los cantones que más sufre, con lluvia o sin lluvia la desatención de la obra pública es el cantón Chone. Jhonny Zambrano oriundo de este cantón señala que todo es “contradictorio”, “es difícil pensar que siendo un cantón ganadero y agricultor, que económicamente somos un gran aporte, pasemos tanta desatención de las autoridades”.

 

Sin embargo las lluvias complican aún más los problemas. Ricardo Perdomo sufrió hace varias semanas un accidente, afortunadamente sin resultados fatales, “llovió en Manta en horas de la tarde y en la avenida 24 había una zanja profunda que el agua estancada no me permitió ver”, expresó.

 

Lidia Cadena quien vive en la avenida 22 y calle 17 dice estar cansada de reportar el daño de su calle “La situación es terrible,  ver como cada año esta calle se pone peor, una vez tuvimos que poner un palo y un aviso para evitar que los carros terminaran con las llantas desinfladas”.

 

Portoviejo es otro de los cantones que durante varios años ha sufrido el abandono de las autoridades, pese a que constantemente los alcaldes han ofrecido obra pública para la capital manabita. Mariana Mieles habitante de ese cantón manifiesta “dígame cuanta injusticia y cuanto olvido ha sufrido este cantón, que siendo capital lo siguen considerando pueblo”.

 Rafael Solórzano portovejense también dice “cuando sale el sol luego de una lluvia es increíble ver la cantidad de tierra que queda, el polvo que se levanta o el lodo que se acumula”.

En el cantón Paján los moradores de los barrios 9 de Octubre, Sucre y Galo Plaza, piden atención urgente de la Municipalidad, “las calles siempre están en mal estado pero cuando llueve no sabemos por donde pasamos y uno corre peligro fácilmente” dijo Clodomiro Andrade.