En 1978, Patricio Tamariz investigó por primera vez el arrecife rocoso, después de que pescadores locales aseguraron que durante muchos años habían visto muros formando cuadrados bajo el agua. Tamariz mediante buceo de superficie, encontró una doble pared de unos 70 metros de largo y gracias a esto, años después se realizaron más inmersiones con mejores equipos tecnológicos. En 1997, se hizo la primera inmersión con cámaras al sitio, obteniendo así un video donde se observan estructuras semejantes a muros o construcciones antiguas que nos podrían dar a entender que existen vestigios de asentamientos humanos en el área.
Gonzalo Dueñas, Tío Abuelo de Patricio Tamariz, dio testimonio acerca del Arzobispo Silvio Haro, quien en la década de los 50´s visitó Bahía de Caráquez, tenía documentos del Padre Juan de Velasco que mencionan que fuera de las playas de Bahía, se había perdido una ciudad antigua por un cataclismo.
La Sra. Bertha Santos en su libro "Estampas de la Historia de la Bahía de los Caras", escribe que a principio del siglo pasado: "La leyenda circula de que en aguajes extremadamente fuertes, en los Bajos de Santa Martha fuera de la Bahía, se vislumbran restos de mampostería que no es obra de la naturaleza sino de humanos. ¿Acaso estaría allí un gran asentamiento poblado?".
Johan Reinhard, arqueólogo de National Geographic, después de la expedición, asevera de las formas rectangulares de roca "Se tratan de formaciones naturales extraordinarias". Y resalta la relación entre la leyenda y la realidad.
También se hallaron restos fósiles que, según arqueólogos, indican que el Bajo de Santa Marta estuvo sobre el nivel del mar y no descartan la posibilidad de actividad humana en la zona, sin embargo sugieren continuar con la exploración.
La investigación submarina permitió valorar el aspecto ecológico de la zona y su importancia, razón por la cual se realizará un proyecto para declarar una reserva marina para su estudio y preservación.
Gonzalo Dueñas, Tío Abuelo de Patricio Tamariz, dio testimonio acerca del Arzobispo Silvio Haro, quien en la década de los 50´s visitó Bahía de Caráquez, tenía documentos del Padre Juan de Velasco que mencionan que fuera de las playas de Bahía, se había perdido una ciudad antigua por un cataclismo.
La Sra. Bertha Santos en su libro "Estampas de la Historia de la Bahía de los Caras", escribe que a principio del siglo pasado: "La leyenda circula de que en aguajes extremadamente fuertes, en los Bajos de Santa Martha fuera de la Bahía, se vislumbran restos de mampostería que no es obra de la naturaleza sino de humanos. ¿Acaso estaría allí un gran asentamiento poblado?".
Johan Reinhard, arqueólogo de National Geographic, después de la expedición, asevera de las formas rectangulares de roca "Se tratan de formaciones naturales extraordinarias". Y resalta la relación entre la leyenda y la realidad.
También se hallaron restos fósiles que, según arqueólogos, indican que el Bajo de Santa Marta estuvo sobre el nivel del mar y no descartan la posibilidad de actividad humana en la zona, sin embargo sugieren continuar con la exploración.
La investigación submarina permitió valorar el aspecto ecológico de la zona y su importancia, razón por la cual se realizará un proyecto para declarar una reserva marina para su estudio y preservación.
Cuánto estudio, cuánta investigación que no trasciende hacia el mismo pueblo bahieño. Se debe realizar más publicidad sobre un las investigaciones de una persona tan identificada con sus raíces lugareñas. Recuerdo y homenaje a la memoria de doña Bertha Santos de Dueñas.
ResponderEliminar