Cientos de familias del cantón Santa Ana, en Manabí, reclaman la reconstrucción de un puente que se cayó hace varias semanas, debido a las inundaciones en la zona.
Los habitantes de este sector rural tienen dificultades para sacar sus productos y trasladarse a otras comunidades.
El invierno no solo ha destruido plantaciones e inundado ciudades, también ha dejado incomunicadas a zonas rurales en varias provincias.
En el cantón Santa Ana sus habitantes se sienten abandonados por las autoridades, pues hace varias semanas se cayó el único puente que los unía con otras poblaciones y desde entonces no han tenido respuestas.
El recinto San Juan, del cantón Santa Ana, está habitado por 400 familias y un puente inestable y peligroso, construído por sus propios habitantes, es lo que los une de las demás comunidades.
Son familias enteras, madres, niños y ancianos, los que deben atravesar ese improvisado paso, hecho de madera y cables.
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