Decenas de mujeres de la tercera edad se congregaron ayer en el
Dispensario del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) de
Cotocollao para festejar el Día de la Madre y nombrar a las tres Madres
Símbolo.
Este año el título recayó sobre Lucrecia Mejía, de 80 año, Laura Rovalino (78) y Flor Vega (85), quienes se han destacado por su incondicional compañerismo.
“Entre quienes formamos el Club Social de la Salud hemos seleccionado a las compañeras que más han aportado para unir al grupo”, explicó Adriana Galarza, presidenta del Club.
Judith Galarza (73), una de las Madres Símbolo saliente, enfatizó en que “esta designación es muy importante para nosotras porque podemos ir a compartir con compañeras en otros sitios de la ciudad”.
Momento agradable
Los rostros de Lucrecia, Laura y Flor denotaban mucha alegría mientras
observaban la presentación del grupo de danza Pukyu Ipa Kausay. Cada una
lucía su banda de colores distintivos y sostenía un ramo de flores con
sus manos.
Lucrecia es madre de cuatro hijos, quienes le han dado 12 nietos y dos bisnietos. “Desde hace 10 años vengo al club y estoy muy emocionada de que me hayan electo Madre Símbolo”.
Por más de 23 años, Flor ha asistido a las reuniones en el Dispensario del IESS de Cotocollao. Es madre de cinco hijos, además tiene 12 nietos y tres bisnietos, pero confiesa que “el Club es como mi segundo hogar, porque es espacio que me da vida”.
Fuente: La Hora
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