Siembra de mangle y reforestación en San Vicente

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Vivero con las plantas recibidas para el cumplimiento de la tarea de protección

El ambientalista señor Marcelo Luque Intriago reveló algunas reflexiones y esfuerzos que su grupo de trabajo viene ejerciendo en materia de reforestación y recuperación del manglar. Aclarando, que una cosa es lo que dice el gobierno provincial y otra la realidad. De acuerdo a información entregada la semana anterior a los medios de comunicación de la provincia, por parte del Consejo Provincial de Manabí, el señor Luque hace algunos reparos.

“Hay una tergiversación en lo que dicen los voceros del Consejo Provincial con relación a este tema, porque la realidad es otra. En primer lugar, para la reforestación del bosque seco si bien nos han entregado las plantas que tienen un valor de $ 0.80 cada una, mantenerlas le cuesta a nuestra fundación cuatro veces más. Nosotros no solo trabajamos en nuestros viveros, sino que reforestamos y cuidamos el vivero ambiental. Lo más fácil para el Consejo es entregar las plantas, cuando cuidarlas sale más caro que tener las plantas y sembrarlas.

Estamos en un punto de búsqueda de la realidad para transmitírsela a ellos. Para emprender en un programa de esta naturaleza, regularmente se necesitan 5 hombres, a quienes hay que pagarles un jornal de 15 dólares diarios; allí no se incluye el agua ni la transportación. El valor de cada planta (80 centavos), no justifica el trabajo que se hace. Por eso queremos llegar a través de los medios de comunicación a las autoridades, para que sean más realistas y sensatas. En estos casos, como se dice vulgarmente, sale más caro la medicina que la enfermedad.

Por lo que se puede observar, hasta el momento venimos funcionando bajo esas condiciones. La política del Consejo es ofrecer el oro y el moro, hasta las estrellas prometen, pero la realidad no es así. Cuando lo sensato sería decir aquí están los recursos para mantener este proyecto y no dejarlo caer. Con el Municipio local estamos buscando un acercamiento para que la ayuda sea más real y puntual, para no descuidar el trabajo. Esto nos gusta y lo hacemos de la mejor manera. Ahora, no es que no necesitamos de la ayuda de donde venga, sino que debe ser completa, asignando recursos frescos y oportunos”.

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