El lunes en horas de la tarde en el salón de la iglesia La Merced se cumplió una fructífera y provechosa reunión de las fuerzas vivas; fue convocada por el Párroco de la ciudad, Rvdo. Benjamín Ramos, en solidaridad con las personas que han sido víctima de robos, asaltos, violación de sus residencias y otros hechos que se han suscitado en los últimos días. Gesto ejemplar del sacerdote, al tomar la iniciativa para elaborar un plan que conduzca a que nos manifestemos abierta y rotundamente contra la delincuencia.
Algo más de un centenar de ciudadanos, entre autoridades, dirigentes barriales, líderes de las instituciones clasistas del cantón participaron en ese cónclave.
Conversamos con el sacerdote amigo, pidiéndole nos relate las resoluciones que se adoptaron. “El motivo de la reunión fue el siguiente. Hace unos días ocurrió un hecho violento aquí a una ciudadana respetable, que fue como la gota que colmó el vaso; los ladrones entraron a su casa y la destrozaron de forma violenta, con saña y alevosía. Y digo que fue la gota que llenó el vaso, porque desde hace tiempo estos hechos se vienen repitiendo con una cierta frecuencia, lamentablemente. Debemos recordar lo que ha ocurrido también a los señores taxistas y da la sensación de que la ciudadanía está atemorizada, con miedo, como si por arte de magia unos pocos (porque son pocos), nos hubieran robado la ciudad y como que se hubieran adueñado de ella.
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