“Solo una vez llovió y se sembró con la esperanza de ganar tiempo y tener buena cosecha, pero no fue así, todo el maíz murió por falta de agua”, manifestó Ángel Vera, de la comuna Los Bajos. En Montecristi varios sitios y comunas cuentan con extensiones de tierra que son aprovechadas en el invierno para la siembra de varios productos, especialmente el maíz. Este año las esperanzas estaban puestas, sin embargo, los soles caniculares han “quemado las esperanzas” para los agricultores de este sector.
Vera considera que en comunidades como Río Caña, Las Pampas, Río Manta, Los Bajos, Toalla, Los Corrales, entre otros sectores, se habrían sembrado este año más de quinientas hectáreas de maíz, de las cuales todas se han perdido. “Ya las plantas han muerto. Así llueva ahora no se recuperarán, y lo único que queda, es resembrar”. Añade que el 6 de enero llovió fuerte, y se pensó que el invierno arrancaba con pie derecho. En esos días la mayoría de agricultores sembró y las plantas nacieron muy bien, crecieron unos diez centímetros, y de allí en adelante los soles son candentes, no llovió, y ahora todo está muerto, reitera el agricultor. En la finca de Milton Álava, en Bajo de la Palma, se sembraron dos hectáreas de maíz y otras plantas de ciclo corto, como maracuyá, badeas, papaya. El maíz está perdido en su totalidad, dijo Jairo Romero, trabajador.
Fuente: El Mercurio
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