En varias zonas de Manta, Portoviejo y Chone imperan la ley de la violencia y la justicia por cuenta propia
La inseguridad en Manabí tiene diversas caras. En Manta, Chone, Portoviejo, entre otros puntos, los delitos que priman varían.
Según las propias autoridades policiales, en Manta, considerada la ciudad más violenta de esa provincia, imperan los ladrones, chantajistas, asesinos y traficantes de drogas.
Ahí están identificados cinco sectores como los más inseguros: La Pradera, Los Kioscos, Siete Puñales, Cuba y La Hueca.
José Bermúdez Pin, habitante de La Pradera, narró un hecho para exponer la situación: hace pocas semanas, una estudiante universitaria que caminaba con su novio por el sector fue abaleada y, aunque se salvó, quedó paralítica. A partir de las 19:00 hay pocas personas en la calles, sostuvo.
En Portoviejo, en cambio, la delincuencia se dedica a la extorsión, robos de motos y carros, aunque se han registrado casos de asesinatos.
Bolívar Ruiz, jefe de la Policía Judicial, señaló que han identificado 15 lugares como zonas rojas. Entre ellos, destacan la ciudadela San Gregorio (Piñonada), parroquia San Pablo, terminal terrestre, sector del cementerio y la parroquia San Alejo, donde se reiteran asaltos y crímenes.
En Chone, de su parte, impera la “ley de la bala”. En 2008 fueron asesinadas más de 60 personas, registrando la cifra de cinco muertos por mes. Según las autoridades, es muy elevado comparado con la población de este cantón: 50 mil habitantes.
En esta ciudad, el principal problema es el enfrentamiento entre bandas delictivas y la justicia por mano propia. Estos últimos casos se registran especialmente entre ganaderos y cuatreros, cuando son atrapados robando reses.
En Chone, los sitios considerados como zonas rojas son la ciudadela Camilo Giler, Treinta de Marzo y Gallardo, donde se recomienda que nadie ingrese, especialmente por la noche.
En las tres ciudades, las quejas de los habitantes son muchas y las respuestas pocas.
En Portoviejo, por ejemplo, el plan de carpas de seguridad que se aplicó disminuyó en las últimas semanas, y eso da una percepción de inseguridad a los moradores.
Una de las carpas retiradas fue en la avenida Universitaria, a un costado del colegio Portoviejo, en donde integrantes de pandillas escriben grafitis ante la escasa presencia policial.
En Chone sucedió algo similar: de las tres carpas que había, una, la que estaba en el sector Los Raidistas, ya no funciona, mientras que la del centro de la ciudad trabaja a medias. (LFV)
Violaciones y plagios aumentan en Pastaza
Pese a que las cifras de la Policía Judicial en Pastaza dan cuenta de un incremento de delitos como violaciones y plagio de personas con fines de extorsión, el fiscal de Asuntos de la Niñez y Adolescencia de la provincia, Alejandro Cajas, las desmiente.
Aunque manifestó respetar las estadísticas oficiales, indicó que el nivel de violaciones en la provincia es estable, con base en las denuncias presentadas.
“El nivel que hay de este delito se mantiene estable. Que haya un ligero crecimiento puede ser, pero está en directa relación con el crecimiento demográfico”, indicó el funcionario.
Sobre casos de plagio para extorsionar, señaló que solo se han presentado varias denuncias, y que ninguna tiene sentencia ejecutoriada. (EF)
No hay comentarios:
Publicar un comentario