Los caballos constituyen una de las más grandes aficiones del cantante
mexicano Vicente Fernández, quien se presentará en Portoviejo como parte
de su gira La despedida.
La vena artística de Vicente
Fernández late fuerte desde su infancia, cuando a los 8 años recibió una
guitarra y empezó a enamorar a las cuerdas para hacer música. Esa de
género ranchero, que luego de más de cuatro décadas persiste en la voz
de Chente, de 72 años.
Fernández ya decidió que es hora de
despedirse de los escenarios, aquellos en los que resonaron sus temas
Volver volver, De qué manera te olvido, Mujeres divinas, Acá entre nos o
Las llaves de mi alma y que arrancaron lágrimas y emociones a muchos.
Irse triunfante siempre fue el objetivo del mexicano, no deseaba decir
adiós produciendo lástima.
Con su gira La despedida, este
aficionado a los caballos ya visitó España, Estados Unidos y varios
países latinoamericanos. Pronto galopará hasta Portoviejo, donde cantará
el próximo 23 de septiembre, a las 20:00, en el estadio Reales
Tamarindos. Ese día, según los organizadores, unos mil caballistas,
entre quienes constan Mariano Zambrano, Jimmy Jairala y Patricio
Cisneros, prefectos de Manabí, Guayas y Santa Elena, respectivamente,
acompañarán a El Charro de Huentitán, apelativo que se le dio por el
pueblo donde nació, ubicado en Jalisco, México.
Los jinetes
saldrán desde el colegio Olmedo (adonde tiene previsto arribar Fernández
en un helicóptero) hasta el hotel Ceibo Dorado, en el que estarán
hospedados el cantante y las 120 personas que vendrán junto con él.
Los
aires montubios de Manabí van acordes con la pasión equina de
Fernández. Esos dejaron a las ciudades de Guayaquil y Quito –esta
última, donde ofreció un show en el país, en el 2005– despojadas de la
oportunidad de recibirlo por última vez en escenarios ecuatorianos. Los
organizadores afirman que a Fernández le gustó un video que se le envió
sobre Portoviejo.
Fueente: El Universo
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