Hachiko, un perro japonés de raza Akita, pasó a la historia como un ejemplo de gratitud por esperar a su amo en una estación de tren durante años, pero este nunca lo hizo, pues había muerto. Su hazaña, reflejada en películas, no habría sido motivada por lealtad a la persona, sino a algo que recibía.
De acuerdo a una teoría de Keita Matsui y sus colegas del Museo Memorial de la prefectura de Shibuya, Tokio, la cual se sustenta en entrevistas con más de 100 personas, incluyendo familiares del dueño de Hachiko (Hidesaburo Ueno); el perro habría esperado por años al hombre porque este le daba pollo.
Pero no pollo en cualquier forma, sino cocinado, como yakitori (en brocheta). Se cree que en algún momento Ueno le dio dicho alimento,
lo cual generó un gran impacto en la memoria del animalito, quien se quedó por años esperándolo en vano en la estación de trenes de Shibuya.
Hachiko es un ícono de la cultura popular japonesa. Además de tener una estatua de bronce en Shibuya, varias películas de su vida, siendo la más reciente Hachiko: A Dog’s Tale, protagonizada por Richard Gere
Fuente: LaRepublica.pe.
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