‘El rondador es de origen manabita’

Gestor. José García es un profesor jubilado, radicado en San Isidro, coleccionista de piezas arqueológicas y en

  unos meses tendrá listo su propio museo elaborado de piedra.

El profesor José García Sánchez asegura que este instrumento fue inventado 500 años a. C., durante la cultura Jama Coaque.
Las teorías que hasta hace poco se conocían sobre el origen del rondador, como que fue posterior a la llegada de Colón, es boliviano y hasta que fue inventando en la Serranía ecuatoriana, podrían quedar atrás, pues el profesor José García Sánchez a través de sus investigaciones ha descubierto que este instrumento de viento tiene sus inicios 500 años antes de Cristo (a. C.), durante el período de la cultura Jama Coaque, cuyos pueblos se asentaron en casi toda la zona central de Manabí, en Chone, Flavio Alfaro, El Carmen  y parte de la provincia de Esmeraldas.
“El 95% del pueblo ecuatoriano desconocía el origen del rondador, la historia, la arqueología y la antigüedad, siempre nos están dando otra información de la realidad de sus pueblos, del pasado”, destacó García, pues su teoría surge precisamente de las piezas arqueológicas encontradas en territorio manabita y que correspondían a la cultura Jama Coaque, que sería la prueba más fehaciente debido a que los hombres de aquella época, elaborados en cerámica, tenían entre sus manos este instrumento.
Y es que los originarios de estos pueblos a más de ser grandes agricultores como lo reconoce la historia, se caracterizaron también por ser grandes ceramistas, elaboraron figuras y objetos de cerámica como el danzante o músicos con rondadores,  “esa es la muestra que ellos lo trabajaron y utilizaron y con su música cautivaron a su entorno familiar, esa música tal vez se le encarnó en el espíritu de ese hombre que luchó tanto en esta selva para ser no solamente los danzantes sino los famosos guerreros o indios Yumbos de guerra, quienes eran  personajes que se dedicaban a cuidar la ciudad de Ciscala (actualmente San Isidro)”, destacó García.
Para este profesor la flauta de pan, como se conoce al rondador, fue el instrumento musical más apreciado por ellos, lo fabricaron con cañas, huesos de animales y humanos. “Los primeros rondadores los hicieron de una fila de siete canutos,  a medida que fue pasando el tiempo fueron aumentando a 12, 15, 21 y 23, de esta manera se está demostrando que ellos conocían las 7 escalas musicales, siempre colocaron los sonidos más agudos para la izquierda y los graves para la derecha, utilizando siempre la escala de mayor a menor”, argumentó el profesor.
“Es un orgullo para los manabitas que hayan sido los pueblos de Jama Coaque quienes lo trabajaron y utilizaron para alegrar su vida”, sostuvo García, sobre todo porque hace poco el indígena otavaleño Leonardo Rojas, utilizando su rondador entonó las canciones ‘Pase al Cóndor’ y ‘El pastor solitario’, haciendo estremecer al pueblo alemán y obteniendo  un premio entre 42 mil participantes. Además el cantautor Constantino Mendoza le estampó la partida de nacimiento tardía a este instrumento con su composición literaria ‘La canción de Los Andes’.