La figura de san Jacinto predomina en las tumbas del cementerio de Yaguachi. Es el patrono de los yaguachenses, que piden en muchos casos que en su lápida se plasme al santo dentro de una composición paisajística de su ciudad. Fernando Vera, fallecido en mayo del 2012, encomendó a su esposa, Dalia Vera, que le dibujara tal escena.
Ella cumplió. “Siempre andaba en las procesiones. Decía mi san Jacinto”, evoca al mediodía del 30 de octubre, cuando llega a la tumba de su esposo para encender una vela y dejar flores.
Hoy, en el Día de los Fieles Difuntos, cientos de yaguachenses se vuelcan al camposanto para visitar a los seres queridos que dejaron la vida terrenal.
Es común que familiares contraten a cantantes y les dediquen algún tema. O que les celebren misas en los cementerios. Los homenajes se replican en los cantones de la provincia, así como las escenas artísticas plasmadas en las lápidas que dan cuenta de creencias religiosas y aportan colorido a los camposantos, a la vez que se imponen al sobrio fondo blanco con letras negras.
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