Caso detención de lancha rápida en Canoa

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Las autoridades que se reunieron en la Capitanía del Puerto, durante una rueda de prensa para presentar el caso. Vemos al Fiscal de Delitos Acuáticos, Miguel Roldán, el Capitán del Puerto TNTN-GC Carlos Eduardo Delgado López y el Mayor Xavier Pozo, jefe de la Policía en la plaza.

Como ya es de dominio público, tres hombres extranjeros fueron detenidos el día sábado 23de junio frente a la playa de Canoa. Según la Capitanía del Puerto de Bahía de Caráquez, se movilizaban en una embarcación tipo Go-Fast (lancha rápida); estaban a 14 millas náuticas de aquí.

Los tres sospechosos fueron aprehendidos por miembros de la Armada Nacional y responden a los nombres de Lorenzo Vargas Brito, de 38 años de edad, Juan Salazar Rodríguez, de 30 y Francisco Rodríguez Ruiz, de 34. Inicialmente esas personas indicaron que zarparon del puerto Boca del Cielo, estado de Chiapas-México, aproximadamente el 7 de junio del presente año; señalaron así los miembros de esa dependencia militar en un comunicado para la prensa.

La detención de los sospechosos se produjo dos días después del hallazgo de una tonelada de cocaína en la playa de San Clemente, al noroeste de Manabí. Ese cargamento estaba escondido en medio de rocas. Las autoridades sospechan que la embarcación encargada de retirar la droga posiblemente se retrasó y no pudo hacerlo.

Por la forma como hallaron el alcaloide, se presume que fueron abandonados en el sitio por los narcotraficantes, a la espera de que fuera recogida por quienes deberían sacarlo del país, vía marítima. Ese cargamento de droga fue entregado al Grupo de Intervención y Rescate (GIR) para la indagación correspondiente.

La Policía investiga si ese cargamento de droga se relaciona con los tres detenidos del sábado. En la Capitanía del Puerto se informó que “la procedencia de la embarcación y del combustible, según la versión de los tripulantes detenidos, fue bajo pedido de alguien que no conocen y que les facilitó la embarcación con todo el combustible para que efectúen la búsqueda y rescate de tres personas.

La lancha estaba equipada con tres motores fuera de borda de 350 HP cada uno, lo que les permitía alcanzar altas velocidades. Los uniformados que localizaron la embarcación indicaron que hallaron las siguientes evidencias: 67 tanques de 20 galones llenos de gasolina cada uno, 2 tanques fijos con aproximadamente 500 galones de gasolina, un teléfono satelital, dos teléfonos celulares, un equipo de comunicación HF, uno de VHF, una carta náutica con la ruta (México-Ecuador), un navegador satelital, una carpeta con documentos de claves presuntamente fonéticas, cinco identificaciones de dos de los tripulantes, víveres enlatados, periódicos ecuatorianos y un paracaídas con flotante.

Las dimensiones de la nave son: 14 metros de eslora, 4 metros de manga y 2 metros de puntal. Los motores de esa embarcación pueden alcanzar velocidades de hasta 50 millas por hora.

Los sospechosos y las evidencias son investigados por la Fiscalía de los Espacios Acuáticos de Bahía de Caráquez. La indagación se abrió bajo el cargo de presunto transporte ilegal de combustible.

Para la Policía, Manabí es una zona vulnerable al tráfico de drogas. El 13 de mayo pasado, una avioneta con USD 1,3 millones se estrelló en Coaque Pedernales; sus dos ocupantes fallecieron. Días después la Policía localizó un laboratorio de procesamiento de droga a 25 km del lugar del accidente.

De igual forma, los hallazgos de cargamentos de droga son frecuentes en esta provincia. De hecho, en marzo de este año la Policía detectó un nuevo cargamento de droga líquida que iba a ser enviado desde el aeropuerto General Eloy Alfaro, de Manta, hasta España. La droga, según la Policía, fue camuflada en materiales impermeabilizantes, se informó.

Como es de suponer, existen restricciones en la información que la prensa puede obtener, porque se llevan a cabo indagaciones preliminares. Es evidente que el narcotráfico y el lavado de dinero han encontrado condiciones propicias para operar por esta zona; insistimos en expresar que la inseguridad es cada más mayor, lo que se refleja en el cometimiento de delitos de magnitud inimaginable.

La lancha cuando fue capturada y era trasladada a la rada interior de Bahía.

La nave aprehendida frente a la Capitanía del Puerto.

Los tres mexicanos capturados cuando fueron presentados a la prensa.


Fuente El Nuevo Globo