Omar Reina Zambrano, de 75 años, nació Manabí "debajo de dos palos de mango". Desde pequeño, soñó con ser marinero… “Mi papá es de Bahía, mi mamita de Rocafuerte, pero yo nací en Charapotó debajo de unos árboles de mango”, dice en alta voz.
Cuenta que siempre quiso servir a la marina, pero su padre ni siquiera lo mandó a la escuela, solo trabajaba de agricultor, nunca lo apoyó en su sueño, a pesar de que su papá era el dueño de 200 cabezas de ganado y de siete casas de madera…
"La gente de antes era así", dijo, por lo que, a los 15 años, abandonó su casa. Anduvo por La Maná, Quevedo, Santo Domingo, Esmeraldas. Trabajaba echando machete. A Guayaquil llegó hace unos 25 años. Primero tenía un puesto en el mercado del barrio Cristo del Consuelo. “Era buen comerciante porque la cabeza no la tengo solo para la gorra, yo uso la sabiduría”, expresa, así que Optó por cuidar carros en Quisquís y Quito.
Conocido por sus clientes como "El Capitán", “Comandante”, “mi Sub”, “sangre Azul”, aseguró que los trajes de marino que viste son un obsequio de la Armada, a la cual le tiene mucho agradecimiento, puesto que tuvo una operación y ellos en el hospital de la armada le brindaron los primeros auxilios y lo salvaron…
"A mí, la gente me quiere, y el que no, que Dios lo perdone", dijo. Cuenta que tiene diez paradas –uniformes– y cinco pares de zapatos. Vestuario que le obsequian o adquiere en almacenes especializados.
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