sábado, 21 de septiembre de 2013

Felipe, el cura extremeño que quería secuestrar a un niño para abusar de él en Portugal

Felipe G.C.

 Felipe G.C., el religioso imputado por pederastia (el segundo por la derecha, con gafas y chaqueta marrón). Un religioso de la Orden Hospitalaria San Juan de Dios fue detenido en la última gran operación contra la pornografía infantil. Está en libertad con cargos a la espera de juicio. Su orden ha iniciado el proceso de expulsión y asegura que no se aloja en ninguno de sus centros. Hablaba en la red de raptar a un niños de cinco años, "sin vello", para llevárselo a Portugal y abusar de él. No le importaba que el menor muriera. Felipe G.C., de 49 años, tenía un cargo de responsabilidad en una de las tres 'provincias' en las que se divide la Orden. Los agentes que le han detenido están acostumbrados a ver de todo, lamentablemente, pero las intenciones de Felipe G.C. (nacido el 27 de noviembre de 1964 en Badajoz) eran de las más funestas y pervertidas que han conocido. Felipe, religioso de la Orden Hospitalaria San Juan de Dios, se había integrado en una red de pederastas que fue desarticulada a finales de junio en varias provincias españolas. "Prácticas aberrantes". Así definió la Policía Nacional el comunicado para hablar de lo detenidos: ocho y dos imputados. Entre los arrestados, el hermano Felipe. Los detenidos habían iniciado un foro de comunicaciones en el que vertían todas sus intenciones. Felipe hizo migas con otro de los arrestados, un modisto de A Coruña. Sus intenciones, secuestrar a un menor, preferiblemente de menos de cinco años, y llevárselo a una casa de Portugal para abusar de él. Hasta que se cansaran. Felipe trabajaba en Málaga, en el centro asistencial que la orden tiene en la ciudad. Allí se atiende a gente con problemas mentales y con discapacidad.

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