Con el advenimiento del 2014, muchas son las perspectivas que se presentan para nuestra ciudad. Está demostrado una vez más que debemos apuntar hacia el turismo, fuente inagotable de recursos que se pudo notar el último fin de semana; miles de personas aprovecharon para llegar hasta nosotros en este feriado para disfrutar de las playas de nuestros balnearios que lucieron llenos; los planes de protección y seguridad funcionaron bien por la eficiente acción que desarrollaron los organismos encargados de ello.
Este podría ser el inicio de una campaña de inversiones que puede producirse con la construcción de nuevos hoteles, residenciales y otros negocios propios de una temporada de playa, mar y sol; las plazas disponibles de la hotelería no fueron suficientes para albergar a los turistas que debieron buscar otros lugares cercanos para disfrutar del más extenso feriado del año.
Los hoteles como Casa Ceibo, La Piedra, La Herradura, Italia, Casa Grande, Bahía Hotel, Palma, entre otros estaban copados al máximo el día viernes 27 en que comenzó a llegar gente a Bahía. Qué decir de los edificios multifamiliares y condominios, en los que las familias arribaron en grandes caravanas. Los visitantes vinieron de la capital de la República, Guayas, Cuenca, Los Ríos, y de los cantones vecinos. Vinieron centenares de colombianos que no lo hacían desde hace mucho tiempo. Indudablemente la cifra de excursionistas puede ser considerada como aquellas de mayor magnitud de otras épocas en que se vislumbraba que el turismo tiene que convertirse en filón para la economía zonal.
En sí el programa desarrollado fue extenso y variado; muy destacado fue el pregón con coreografías y bandas de música, el concierto que diera la Banda Blanca de la Armada Nacional, el baile de fin de año y el concurso de años viejos. La diversión fue general y por los reportes que tenemos no ocurrieron accidentes ni mayores hechos delictivos que lamentar. Evidentemente la ciudadanía contribuyó para que así sucediera. Significa que en todos los aspectos prevaleció la normalidad.
Ahora señores dueños de los hoteles, residencias, familias incluso que rentan departamentos en estas temporadas y operadores turísticos, a prepararse para la temporada playera. Vienen carnaval y Semana Santa aparejados con nuevas ilusiones, porque de seguro que les va a ir bien.
Indicaron los empresarios, que desde que se mejoraron las vías a Bahía, incluso habilitada la variante en La Cabuya, donde existe una falla geológica que era un viacrucis, la presencia de turistas ha crecido y hay buenas expectativas para este año.
Los administradores de los locales de comidas preparadas y rápidas, apostados principalmente por la pista de patinaje y los tradicionales sitios de la porteña ciudad estiman que los turistas aumentarán paulatinamente por lo que se van a esmerar mucho más para estar listos para futuras ocasiones.
El propietario de carpas de alquiler en la parte norte del balneario, en el sector denominado el Paseo de Roberto, Sr. Juan Estrada, mostró su satisfacción porque permanentemente tuvo intensa actividad.
Finalmente digamos que el congestionamiento vehicular fue manifiesto en poblaciones como Bahía, Canoa y San Vicente, así como en el puente “Los Caras”. Los resultados generales (así como sucede con la lluvia), beneficiaron a todos. Al aparecer esta publicación decimos que lentamente hemos vuelto a la habitual tranquilidad y normalidad cotidiana.
El hermoso nacimiento preparado en la iglesia La Merced, en el parque Sucre. Se trató de una genial creación
. Fuente: El Globo
. Fuente: El Globo
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