miércoles, 4 de julio de 2012

Testigo fue clave para juzgar a “Los Choneros”

Ronald Carreño, sobrino de la víctima, narró en juicio los argumentos que permitieron declarar culpables a los nueve procesados.

Instantes en que los procesados estaban en la audiencia de juzgamiento. Foto: Tomado de www.noticiasenlinea.com.ec
Instantes en que los procesados estaban en la audiencia de juzgamiento. Foto: Tomado de www.noticiasenlinea.com.ec
Redacción Judicial
Era la noche del 14 de mayo de 2011 cuando sujetos armados irrumpieron sorpresivamente en una vivienda del  barrio Santa Ana, de la ciudad de Manta, con el único objetivo de asesinar. “Quietos policía”, se escuchó de uno de los individuos. “¿Dónde está... Ronald?”, “¿Dónde está... Ronald?”, prosiguió.
Mientras indagaba a los integrantes de la familia Carreño-García, el resto de los compinches buscaba por todos lados de la casa a ese integrante de la parentela: Ronald Joel Carreño García.
Al no poder ubicar a su víctima, quien al percatarse de lo ocurrido se escondió en un clóset de la vivienda, los delincuentes dispararon en contra de la humanidad de Jairo Antonio Carreño Mendoza. Luego de cometido el hecho salieron del inmueble y dispararon contra las propiedades vecinas.
De esta forma fue que el mismo Ronald relató -durante el juicio- lo ocurrido la noche en que nueve integrantes de la banda “Los Choneros” acribillaron a su tío. 
Ese testimonio fue fundamental para que el Tribunal Sexto de Garantías Penales de Manabí  declarara -el pasado martes- culpables a José y Javier Macías Villamar (hermanos), Patricio García, Jorge Luis Zambrano, Orlando Cuenca, Manuel Cornejo, Maximiliano López, Éder Proaño y Luis Ferrín.
Según informó la Fiscalía General del Estado, los argumentos de la fiscal Sonia Barcia sirvieron para que se emitiera una sentencia condenatoria.
Barcia demostró la responsabilidad penal y la materialidad de la infracción, en calidad de autores. Las penas en casos contra la vida pueden llegar hasta los 25 años de reclusión mayor especial.
Al culminar la audiencia de juzgamiento, George Moreira Mendoza, presidente del Tribunal, dijo que “el dictamen debidamente se notificará en los próximos días y de acuerdo con lo resuelto se establecerán las penas para cada  procesado”.
Ninguno de los argumentos de los acusados fue valedero en el juicio debido a que carecían de sustento. Uno es el del procesado José Adolfo Macías Villamar, quien en su versión dijo que Ronald lo quiere culpar como autor y a su hermano Javier, pero que el día de los hechos ellos estuvieron laborando en la empresa de agua. Indicó que su hermano se quedó envasando y que él se retiró a las seis de la tarde porque tenía un dolor que le bajaba hasta el hígado.

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