miércoles, 16 de mayo de 2012

La base de Manta, la “joya” por la que EE.UU. se jugó todo

La Embajada de los EE.UU. activó tácticas públicas y privadas en el Plan de Intervención para el Ecuador. Buscaba, entre otras cosas, evitar que la Asamblea reemplace al Congreso

 Desde 2009, Ecuador recuperó la soberanía de la base de Manta, que antes servía a EE.UU. para realizar operaciones en toda la región. Foto: Archivo |  El Telégrafo
Desde 2009, Ecuador recuperó la soberanía de la base de Manta, que antes servía a EE.UU. para realizar operaciones en toda la región. Foto: Archivo | El Telégrafo

Alianza PAIS  decidió participar en las elecciones sin candidatos al Congreso, lo cual fue ampliamente apoyado por la población en general que estaba hastiada de la corrupción y la inoperancia característica de todos los congresos desde el retorno a la democracia.
A contracorriente, la embajada de EE.UU., en Quito,  estimaba que el Congreso debía recuperar su espacio y prestigio, y con ello alejar la idea de una Asamblea Constituyente. Para ello desplegó  una serie de tácticas públicas y privadas apalancadas en el Plan de Intervención definido para el Ecuador. Así lo reporta en el cable (06QUITO2991), del 11 de diciembre de 2006.
Entonces la “diplomacia privada” empezó a actuar: a  fortalecer al Congreso entrante e influir en el Presidente para evitar la Asamblea Constituyente que supliría al Congreso. Para eso contaba con un plan, tenía influencia en las élites económicas  y políticas y solo faltaba entrar en acción.
“El nuevo Congreso estará compuesto de caras nuevas (solo 13 de 100 fueron reelegidos), ninguno de los cuales representan directamente el movimiento de Correa. Sin asistencia técnica y apoyo, es probable que los recién llegados tropiecen, lo que agravaría el escepticismo del público y aumentaría el sentimiento público a favor de la disolución del Congreso (…) la diplomacia privada será clave para prevenir la disolución del Congreso. El Instituto Nacional Demócrata puede ofrecer financiamiento y asistencia técnica  para aumentar la profesionalidad del nuevo Congreso. El Centro Carter está considerando ofrecer experiencia de mediación para ayudar a la nueva cabeza del Congreso y evitar una confrontación con el Ejecutivo”.
“A través de la diplomacia privada con Correa y los ministros clave, esperamos animar a Correa para permanecer dentro de los límites constitucionales y al mismo tiempo promover la reforma política.
También vamos a abrir canales de comunicación con el nuevo Congreso para fomentar el diálogo y el compromiso para promover la estabilidad de las reforma, ofertando la Asamblea Constituyente de Correa  como  la alternativa más riesgosa. Estas reformas legislativas podrían incluir la elección del Congreso por distritos para mejorar la representación, y garantizar la independencia de los otros poderes del Estado, incluyendo la reforma del Tribunal Constitucional y Tribunal Supremo Electoral, y la preservación de la actual Corte Suprema de Justicia, constituidas con apoyo de la comunidad internacional y la observación nacional.

Fuente: El Telégrafo

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