Miembros del COE cantonal y técnicos municipales, conjuntamente con la
presidenta de la Junta Parroquial de Charapotó, Sra. Antonia Cedeño, se
trasladaron a los balnearios de San Clemente y San Jacinto para buscar
la forma de evacuar las aguas estancadas en las arterias principales,
instalando tuberías e hicieron drenajes para evitar que las lluvias
sigan inundando esos sectores muy concurridos por los turistas, no solo
en temporadas altas sino los fines de semana.
No hay reporte de alteración en el cerro El Altillo o Centinela, o inundaciones en las zonas del valle de Charapoto que tengan que ver con los canales de riego. Lo más preocupante al momento es la situación de los balnearios San Clemente y San Jacinto. Durante la semana los técnicos se han trasladado periódicamente a esos lugares para en coordinación con la Junta Parroquial determinar las acciones a seguir.
Independientemente personal de la Secretaría de Gestión de Riesgos de la municipalidad viajó en comisión a San Isidro para conocer de cerca la situación que está ocurriendo en esa importante parroquia de nuestro cantón con el alcantarillado sanitario, por la rotura de algunas tuberías, lo que está provocando que las aguas servidas descarguen al Río Grande. La capacidad de almacenamiento de las lagunas de oxidación es muy precaria. Recordamos que este sistema no tiene mucho tiempo de haber sido inaugurado. En los actuales momentos solo el 50% de la población está instalado al mismo; cabe entonces preguntarse qué pasará cuando el ciento por ciento de la población esté conectada?. Allí debieron haberse tomado en cuenta muchos factores técnicos para evitar vivir ahora estos momentos críticos, de tal suerte que ese sistema sanitario se constituye en una bomba de tiempo. Es más, mucha gente todavía sigue utilizando el agua cruda de los ríos para el consumo diario y la preparación de alimentos. Es inconcebible que en pleno siglo XXI tenga que consumirse el líquido en esas condiciones.
En lo local preocupa el sector de la loma del Km. 12, hay deslizamiento continuo de tierra, interrumpiéndose la vía a Tosagua o Chone. Se están produciendo hundimientos, aunque los carros relativamente pueden circular, porque muy cercano hay maquinaria municipal que hace el desalojo inmediatamente. Se solicita a los ciudadanos conduzcan con cuidado, sobre todo cuando llueve en ese sector.
En Leonidas Plaza no hay mayor inconveniente. En el Km.8, es necesario hacer evacuaciones continuas de agua con bombas, particularmente en terrenos donde se empoza el líquido, para evitar la proliferación de vectores.
Al momento la mayor preocupación para el COE son los balnearios de San Jacinto y San Clemente, San Isidro y la parte vial, extendiéndose hasta el Km.20-San Agustín, donde no hay mayor preocupación en este sector sur del cantón.
No hay reporte de alteración en el cerro El Altillo o Centinela, o inundaciones en las zonas del valle de Charapoto que tengan que ver con los canales de riego. Lo más preocupante al momento es la situación de los balnearios San Clemente y San Jacinto. Durante la semana los técnicos se han trasladado periódicamente a esos lugares para en coordinación con la Junta Parroquial determinar las acciones a seguir.
Independientemente personal de la Secretaría de Gestión de Riesgos de la municipalidad viajó en comisión a San Isidro para conocer de cerca la situación que está ocurriendo en esa importante parroquia de nuestro cantón con el alcantarillado sanitario, por la rotura de algunas tuberías, lo que está provocando que las aguas servidas descarguen al Río Grande. La capacidad de almacenamiento de las lagunas de oxidación es muy precaria. Recordamos que este sistema no tiene mucho tiempo de haber sido inaugurado. En los actuales momentos solo el 50% de la población está instalado al mismo; cabe entonces preguntarse qué pasará cuando el ciento por ciento de la población esté conectada?. Allí debieron haberse tomado en cuenta muchos factores técnicos para evitar vivir ahora estos momentos críticos, de tal suerte que ese sistema sanitario se constituye en una bomba de tiempo. Es más, mucha gente todavía sigue utilizando el agua cruda de los ríos para el consumo diario y la preparación de alimentos. Es inconcebible que en pleno siglo XXI tenga que consumirse el líquido en esas condiciones.
En lo local preocupa el sector de la loma del Km. 12, hay deslizamiento continuo de tierra, interrumpiéndose la vía a Tosagua o Chone. Se están produciendo hundimientos, aunque los carros relativamente pueden circular, porque muy cercano hay maquinaria municipal que hace el desalojo inmediatamente. Se solicita a los ciudadanos conduzcan con cuidado, sobre todo cuando llueve en ese sector.
En Leonidas Plaza no hay mayor inconveniente. En el Km.8, es necesario hacer evacuaciones continuas de agua con bombas, particularmente en terrenos donde se empoza el líquido, para evitar la proliferación de vectores.
Al momento la mayor preocupación para el COE son los balnearios de San Jacinto y San Clemente, San Isidro y la parte vial, extendiéndose hasta el Km.20-San Agustín, donde no hay mayor preocupación en este sector sur del cantón.
En Correagua las inundaciones son frecuentes. No se encuentran aún soluciones definitivas.
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