Decenas de personas desenterraron el cadáver de El notario Cabrera

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En Machala. Decenas de personas desenterraron el cadáver de El notario Cabrera
 La pequeña oficina estaba en un piso superior a la Notaría II de Machala. Desde 
ese cubículo, José Cabrera manejaba el negocio ilícito desde la década de los 90. 
No tuvo que esforzarse mucho para convencer a policías, militares, políticos o civiles. 
A ellos les ofrecía montos entre el 7 y 10% de interés por el dinero que le entregaban. 
Fueron buenos tiempos. Muchos de sus clientes adquirieron bienes o pudieron vivir 
cómodamente con las ganancias que obtenían cada mes. Esa época terminó el 25 de 
octubre del 2005. Era martes y el notario Cabrera había llegado a Quito para reunirse
 con otros colegas. Su novia, de entonces 18 años, lo acompañó y se hospedaron en 
un hotel del norte de la capital. El 26 de octubre trascendió la noticia de la muerte de 
Cabrera. La joven fue detenida para investigación, pero días después la liberaron. La
 mujer contó a la Policía que la noche del 25 de octubre el notario ingirió licor y otras
 drogas. Los exámenes que realizaron al cadáver revelaron que Cabrera tenía restos 
de cocaína y benzodiacepinas (calmantes) en la sangre.

Fuente: El Comercio