martes, 4 de marzo de 2014

Además de las playas, los badenes se llenaron

Balneario de agua dulce ''Ángel Pedro Giler'' - Tosagua
Manabí no solo cuenta con playas costeras para ofrecer a los turistas. En su interior se forman verdaderos paraísos que incluyen complejos de piscinas, canchas deportivas y badenes de agua dulce. Así, las playas y balnearios del interior manabita recibieron a unos 250 mil visitantes, tal como había estimado la Cámara de Turismo.
Ayer, los balnearios de agua dulce estuvieron copados, como aquellos instalados en las inmediaciones de los ríos que descienden de las represas de Poza Honda y La Esperanza.
Igual lucieron los complejos turísticos del centro de Manabí como Tosagua, Rocafuerte y Portoviejo; y al norte, en Chone, Flavio Alfaro, El Carmen y Pedernales, donde hay costa y montaña.
A un costado de la vía que une la capital manabita con Santa Ana se ubican una serie de estos sitios atractivos a los que concurrieron visitantes del interior de Manabí, que prefirieron alejarse del bullicio de las playas de El Murciélago o Tarqui, de Manta, o de Crucita, que igual lucieron copadas de bañistas.
“Uno se cansa de tanto sol y playa, también nos gusta andar a caballo o mecernos en una hamaca bajo una palmera y eso se puede hacer en los complejos”, manifestó Jefferson Tovar, un mantense que ayer estuvo en el badén Yolita, situado en uno de los ramales del río Portoviejo.

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