La maldición de Schumacher
URBE. La mayoría de obras contratadas en la capital manabita en lugar de ser una solución a los problemas se han vuelto un verdadero dolor de cabeza. Algo está pasando en Portoviejo, todo lo que se intenta hacer a favor de la ciudad sale mal. Y esto de que todo sale mal se remonta a un buen tiempo atrás, cuando el II Obispo de Portoviejo, Pedro Schumacher, se fue de esta ciudad tras permanecer varios años. El médico e historiador Alfredo Cedeño comenta que no es que el religioso alemán, oriundo de Kerpen, haya maldecido a la ciudad, sino que sucedió un hecho natural a raíz de su partida con dirección a territorio colombiano. Cuenta que dos años después que Schumacher sale huyendo de Portoviejo, se produjo un movimiento telúrico de gran magnitud en la ciudad, en enero de 1898, y durante el evento murieron cuatro personas. Las expresiones del religioso en ese momento fueron: “ves, Dios se ceba con ese pueblo maldito”. Todos estos antecedentes hacen creer que la tan comentada maldición de Pedro Schumacher está presente en Portoviejo. Lo más reciente que se recuerda es la criticada construcción del plan maestro de alcantarillado en la alcaldía de Guido Álava. Esta obra fue cuestionada hasta el cansancio e incluso se tuvo que rescindir el contrato ante los reclamos de la población y sectores representativos de la ciudad. Lo más reciente que se recuerda es el famoso plan de agua potable, contratación hecha durante la administración de Patricia Briones. Se dice que la obra comenzó mal y ahora se están pagando las consecuencias. Para colmo de males, las obras de alcantarillado en varios sectores de la ciudad, también contratadas durante la administración de Patricia Briones, han sido un constante dolor de cabeza al punto de que cinco de los contratos no han sido culminados. Más problemas La polémica por la construcción de módulos metálicos y la disputa intestina al interior del Concejo Municipal, redondean la escena de malas energías en la urbe portovejense. Y no se queda atrás la novela denominada “hospital de especialidades”, que fue dramática desde el primer capítulo con la trama “compra del terreno”. Y no será verdad aquello que hasta uno de los íconos de la ciudad, Liga de Portoviejo, anda por la “pata de los caballos”, le preguntamos. Alfredo Cedeño esboza una sonrisa y dice “parece que es efectiva esa maldición”. Para ahondar más en el tema, Cedeño comenta que se quiso hacer un teatro hace poco y se inició una discusión por el lugar donde se lo debía construir y todo quedó en proyecto. Por eso cree que la construcción del hospital de especialidades será otra “raya más al tigre”. Insiste en que el portovejense es caótico, errático, polémico. Por eso cree que el director provincial de Salud, Guido Terán, debe decirles la verdad a los manabitas y no andar con medias tintas. Fuente: La Hora |
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