La ‘Tri’ sacó su casta para un sufrido triunfo

La selección nacional tiene jugadores para fomentar en el futuro un recambio generacional, pero esas alternativas aún no alcanzan el ritmo y la jerarquía de los titulares habituales. Este fue el primer ensayo de Ecuador antes del Mundial.

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¿Cómo se explica que Ecuador haya mostrado dos niveles de rendimiento distintos ayer en el partido amistoso que ganó 4-3 a Australia? La respuesta es simple: la selección nacional tiene jugadores para fomentar en el futuro un recambio generacional, pero esas alternativas aún no alcanzan el ritmo y la jerarquía de los titulares habituales.

Es por eso que el planteamiento del estratega Reinaldo Rueda funciona únicamente con quienes han tenido más regularidad durante su proceso. El cotejo de ayer fue una muestra más de aquello. Leonel Ramírez y Óscar Bagüí desentonaron en la defensa. Lo mismo ocurrió con Gabriel Achilier y Walter Ayoví, quien habitualmente ha jugado como lateral izquierdo, pero ayer, en el primer tiempo, lo hizo como volante por esa banda debido a que Jefferson Montero se quedó en la banca de suplentes por decisión técnica.

Los cambios que hizo Rueda en la segunda parte del cotejo sostienen esa premisa. Los ingresos de Frickson Erazo, Juan Carlos Paredes, Montero y Fidel Martínez revitalizaron la zona ofensiva de la Tricolor. Los laterales se unieron a los atacantes y Ecuador se volvió un equipo más incisivo y peligroso. En la etapa complementaria entró también Alexander Domínguez en lugar de Adrián Bone.

Sin esas variantes, difícilmente Ecuador hubiera podido ganar el partido. La velocidad y los cambios de ritmo en la transición defensa-ataque fueron determinantes para lograr este resultado positivo que marca el inicio de la preparación del combinado nacional de cara al Mundial de Brasil 2014.

Fidel Martínez anotó su segundo gol en seis partidos jugados con la selección ecuatoriana.

El próximo partido amistoso de  la ‘Tri’   será el 17 de mayo ante la selección 
de Holanda.Un detalle que hay que resaltar es que los seleccionados nacionales mostraron carácter, pese a que empezaron perdiendo 3-0. Seguramente la reprimenda que les dieron Rueda y sus asistentes en el entretiempo fue fundamental para recuperar jerarquía en el campo de juego.