Zulema Constante asegura que las pesadillas y la inseguridad son sensaciones con las que convive luego de estar en una clínica para ‘curar’ su homosexualidad. Fue llevada contra su voluntad.
Zulema Constante asegura estar enfocada en continuar con su vida. Para el 2014 planea retomar su carrera de Psicología. Foto: José Morán | El Telégrafo
Su mirada es inquieta cuando conversa. Es parte de la inseguridad que siente Zulema Constante. Ella reconoce que los 21 días que permaneció en la clínica de deshomosexualización contra su voluntad son la causa de esa intranquilidad.
Hace dos semanas sintió que no debía acudir al trabajo porque algo sucedería, la misma sensación que tuvo aquel 17 de mayo de este año, cuando a la salida de su trabajo dos tipos, que recibieron órdenes de su padre, la embarcaron a la fuerza en un vehículo con rumbo hacia Tena. “Hay días en que me levanto asustada”, asegura la joven.
Su caso se conoció públicamente e incluso llegó a sonar en el exterior. El cantante Ricky Martin se refirió a él en un tuit. Según Zulema, esto sirvió para orientar a chicos y chicas de su edad que tienen temores de que les ocurra lo mismo.
Luego de lo que vivió Zulema, el Ministerio de Salud ordenó el cierre de la llamada clínica de “deshomosexualización”. “Espero que haya servido para entender que mi condición sexual no me hace diferente a nadie”, dice.
Fuente: El Telégrafo
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