Por: Roberto Aguilar
La Novena del Niño en Carondelet es, en tiempos de la revolución ciudadana, un ritual obligatorio de estas fechas. El Estado laico entra en suspenso y el Presidente de la República reza y enseña a rezar.
Para ser el Portal de Belén hay demasiados policías. De uniforme -casco blanco y botones dorados-, media docena; de corbata y cable a la oreja, un número incierto, confundido entre la concurrencia de empleados de la casa con prole y consorte. Es el último día de Novena en Carondelet -final adelantado porque apenas es 20 de diciembre- y Rafael Correa ha conseguido por fin cuadrar su agenda para asistir a la ceremonia. Los hijos del personal de Presidencia reciben hoy su agasajo navideño. Un centenar de niños apiñados bajo una carpa blanca agarra las panderetas plateadas que reparte una joven Santa Claus y un barullo de platillitos sin ritmo ni concierto se levanta por sobre la fuente de piedra del patio sur de Palacio.
Fuente: El Hoy
No hay comentarios:
Publicar un comentario