El automóvil que utilizó el fallecido actor Paul Walker en la saga Rápidos y Furiosos saldrá a subasta por un millón de dólares como base, según el portal ideal.es.
Se trata de un Nissan Skyline GT-R azul que ha sido puesto en venta por el actual dueño, un alemán que un día antes de la muerte del actor en un aparatoso accidente de tránsito, dijo que el precio del auto superaría los $ 300.000. Ahora, evidentemente, ha triplicado el precio.
Paul Walker nunca fue el dueño de este vehículo, pero lo usó para filmar algunas escenas de la cinta y reveló en una entrevista en el 2009, que este bólido se encontraba entre uno de sus favoritos y era uno de los mejores que había pilotado.
La prensa especializada en motores de Estados Unidos asegura que con casi toda seguridad el automóvil no acabará siendo propiedad de un coleccionista americano, ya que en Estados Unidos es “ilegal importar este tipo de vehículos modificados para su uso en las calles”. De hecho, si no llega a ser por este comprador alemán, el Nissan habría sido carne de desguace.
Mientras que los posibles compradores del auto que Walker usó revisan sus presupuestos, los homenajes al fallecido actor no cesan. Estos van desde flores en el lugar de su muerte hasta fans que han incendiado su propio vehículo como tributo personal.
Fuente: El Universo
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